El universo ha estado formando planetas rocosos durante mucho tiempo, y uno de ellos, una supertierra, ha sido vista orbitando una estrella muy antigua.
Una de las estrellas más antiguas de la Vía Láctea alberga un planeta “supertierra” rocoso e inusualmente caliente, informa un nuevo estudio.
Este exoplaneta, conocido como TOI-561b, es aproximadamente un 50% más grande y tres veces más grande que la Tierra, dijeron los investigadores. Gira alrededor de su estrella anfitriona en una órbita muy cercana, tardando menos de 12 horas en completar una vuelta.
Dada esta proximidad, TOI-561b tiene una temperatura superficial promedio de más de 1.726 grados Celsius, que es demasiado caliente para albergar cualquier forma de vida como la conocemos, según un comunicado de la Universidad de California en Riverside.
Los investigadores también encontraron que la densidad de TOI-561b es similar a la de la Tierra.
Stephen Kane, astrofísico planetario de UC Riverside y coautor del estudio, dijo en un comunicado:
“Esto es sorprendente, porque se esperaría que la densidad fuera mayor. Esto es consistente con la noción de que el planeta es extremadamente antiguo”.
Los elementos pesados como el hierro y el magnesio son generados mediante reacciones de fusión en los corazones de estrellas masivas. La abundancia de estos elementos se ha acumulado con el tiempo en la Vía Láctea y otras galaxias, a medida que más y más estrellas producen estos materiales y los expulsan al espacio cuando mueren en explosiones de supernovas.
La baja densidad de TOI-561b sugiere que tiene relativamente pocos elementos pesados y, por lo tanto, es muy antiguo, formándose quizás hace unos 10 mil millones de años, dijo el lunes (11 de enero) la autora principal del estudio, Lauren Weiss, becaria postdoctoral en la Universidad de Hawái. durante una presentación en la 237ª reunión de la American Astronomical Society (AAS).
De hecho, la estrella anfitriona del planeta, TOI-561, se encuentra entre una población rara de estrellas ubicadas en una región llamada disco galáctico grueso. Se sabe que estas estrellas tienen claramente menos elementos pesados que las estrellas típicas de la Vía Láctea.
Weiss dijo en el comunicado de UC-Riverside:
“TOI-561b es uno de los planetas rocosos más antiguos descubiertos hasta ahora. Su existencia muestra que el universo ha estado formando planetas rocosos casi desde sus inicios hace 14 mil millones de años”.
Weiss y sus colegas descubrieron y caracterizaron TOI-561b mediante el estudio de las observaciones realizadas por el Satélite de reconocimiento de exoplanetas en tránsito (TESS) de la NASA y el Observatorio WM Keck en Hawai. (TOI significa “Objeto de interés TESS”).
El sistema se encuentra a unos 280 años luz de la Tierra y alberga otros dos planetas conocidos además de TOI-561b. Pero estos otros dos planetas son demasiado grandes y no lo suficientemente densos para ser rocosos, a diferencia de TOI-561b.
Kane dijo en el comunicado:
“Aunque es poco probable que este planeta en particular esté habitado hoy en día, puede ser un presagio de muchos mundos rocosos aún por descubrir alrededor de las estrellas más antiguas de nuestra galaxia”.
Los hallazgos de la investigación han sido publicados el 11 de enero en la revista Astronomical Journal.
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