Si tuvieras la oportunidad de enviar un mensaje codificado a seres de otros planetas, ¿qué les dirías? La verdad es que habría que pensarlo bien, sobre todo si se cuenta con una sola oportunidad. Bueno, hace casi 50 años atrás, en 1974, el astrónomo Carl Sagan y el astrofísico Frank Drake crearon el famoso Mensaje Arecibo, dirigido a los alienígenas. Si estos ya recibieron el mensaje, ¿con qué se encontraron?
Un intento de comunicarse con seres de otros mundos
Antes de conocer el contenido del intrigante mensaje enviado desde la tierra a seres de otros planetas, hagamos contexto sobre este acontecimiento. La mente maestra para dicho intento de comunicación interespacial fue el controvertido astrónomo Carl Sagan. Este personaje fue defensor de la teoría de que no estamos solos en el universo, y su convicción lo llevó a querer establecer contacto con los alienígenas.
Para el año 1974 se programó una ceremonia para conmemorar la reconstrucción del radiotelescopio de Arecibo, en Puerto Rico. Pues bien, qué mejor momento para crear y enviar un mensaje codificado, cuyos destinatarios fueran seres de otros mundos. Con el apoyo del astrofísico Frank Drake, se creó un mensaje que pretendía entrar en comunicación con una civilización extraterrestre, y a la vez mostrar el progreso tecnológico del hombre.
La estructura del mensaje de Arecibo
Por supuesto, la estructura del mensaje de Arecibo no se parece en nada a los emails, correos electrónicos ni mensajes de la actualidad. Se empleó un código binario compuesto de 1.679 dígitos, emitido en una frecuencia de 2380 MHz.
Se escogió el número 1679 por ser producto de dos números simples, con lo que el mensaje puede representarse en forma rectangular. Un total de 73 líneas y 23 columnas, con una duración de 3 minutos. El mensaje puede decodificarse en imágenes con símbolos, arrojando información básica sobre la vida en la Tierra.
El mensaje de Arecibo y sus 7 elementos
Es de suponer que las civilizaciones extraterrestres han desarrollado un sistema de comunicación, y que seguramente han hallado una forma de representarlo gráficamente. Ahora bien, en vista de que resultaba imposible determinar qué lenguaje era ese, el mensaje de Arecibo estaba compuesto de símbolos. Un total de 7 elementos que, de manera sencilla, explicaban quiénes enviaban el mensaje y desde dónde.
Primer elemento: números del 1 al 10
Todo lo que los seres humanos somos está relacionado directamente con la necesidad de contabilizar y registrar secuencias numéricas. Siendo que las matemáticas y, más concretamente, los números, son un lenguaje universal, fue adecuado que se incluyeran como el primer elemento en el mensaje de Arecibo.
La secuencia de números del 1 al 10 incluyen todos los símbolos usados en nuestro mundo para registrar, calcular e interpretar lo que nos rodea. En el mensaje de Arecibo, estos números se expresaron en formato binario, haciendo muy difícil que una mente común pueda leerlos a simple vista.
Segundo elemento: ADN
En la segunda sección del mensaje se pueden apreciar nuevamente una secuencia numérica, esta vez: 1, 6, 7, 8 y 15. Aluden de forma simbólica a los números atómicos de los componentes básicos de nuestro ADN. Dichos componentes son: hidrógeno (H), carbono (C), nitrógeno (N), oxígeno (O) y fósforo (P). Así les quedaría claro a los destinatarios de qué estamos hechos.
Tercer elemento: Nucleótidos
En el mismo orden de ideas, como tercer elemento se incluyó una secuencia de los cinco átomos que aparecen en el elemento anterior. Dicha secuencia puede interpretarse como la forma molecular de los nucleótidos incluidos en el ADN. Vale la pena acotar que los nucleótidos son la unidad básica de nuestro ADN y ARN.
Cuarto elemento: ADN doble hélice
Con esta cuarta imagen, los lectores del mensaje de Arecibo verían que nuestro ADN es una doble hélice en espiral. Suponiendo que los alienígenas posean una estructura celular parecida, entenderían cuál es nuestro nivel evolutivo. La idea era que comprendieran que somos seres inteligentes, al menos desde nuestro punto de vista.
Quinto elemento: el Ser Humano
El quinto elemento es fácil de interpretar hasta para un niño: la figura del cuerpo humano completo. A su izquierda, la altura promedio de un hombre estadounidense: 1,75 metros. A su derecha, la cifra de la población mundial para 1974: 4,3 mil millones de habitantes.
Sexto elemento: los Planetas
Ampliando aún más la escala en el mensaje de Arecibo, como sexto elemento se incluyó una representación de nuestro sistema solar. Compuesto por el sol y nueve planetas, donde puede verse el tercer planeta (la tierra) un poco movido hacia arriba y con la figura del hombre en la parte superior. La dirección exacta para que puedan encontrarnos fácilmente.
Séptimo elemento: el radiotelescopio de Arecibo
Finalmente, en el mensaje dirigido a los alienígenas se incluyó la fuente desde donde fue emitido: el radiotelescopio de Arecibo. El último conjunto de símbolos indica el diámetro de la radio. Todo un despliegue de tecnología para conseguir entrar en contacto con otras civilizaciones.
¿Aún sin respuesta?
Cuando enviamos un mensaje, agradecemos mucho que nos respondan con prontitud. ¿Qué pasó con el mensaje de Arecibo? ¿Ha recibido respuesta? ¿O todavía está viajando en el espacio? La verdad, son preguntas que no cuentan con una respuesta concreta, por lo que no queda más remedio que seguir esperando.
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Por: Luisa Lugo