Amantes del universo y de quienes gustan de ver las estrellas en las noches de buen clima: este es el mejor lugar de la Tierra para hacerlo.
Cuando hablamos de buenos lugares para ver el cielo nocturno, a menudo pensamos en lugares en el campo, lejos de las luces brillantes de las ciudades. Para grandes lugares, nos enfocamos en áreas verdaderamente remotas. Sin embargo, para grandes observaciones astronómicas, hay otro factor importante a considerar más allá de la contaminación lumínica: la atmósfera.
Por esta razón, muchos observatorios se construyen a gran altitud, latitudes medias y sitios de baja humedad, en lugares como Chile, por ejemplo. Sin embargo, los investigadores ahora se preguntan si esas son realmente las mejores regiones para estudiar el cielo nocturno. Un nuevo artículo sugiere que la Antártida podría tener las mejores condiciones.
El mejor para ver las estrellas
Como se informó en Nature, el documento midió la «visión» sobre la Dome A, la cúpula de hielo más alta de la Meseta Antártica.
«Ver» es un parámetro que expresa la calidad de las observaciones según lo determinado por la turbulencia atmosférica. A 8 metros sobre la cima de la Dome A, los investigadores informan haber visto cinco veces mejor que los observatorios establecidos en sitios de latitud media.
La razón de esto es la capa límite, la parte de la atmósfera donde tiene lugar la mayor parte de la turbulencia. Por encima de esta capa, la atmósfera afecta menos las observaciones. En el Dome A, la capa límite tiene menos de 14 metros de espesor en promedio. Si uno construyera un telescopio allí, sería relativamente fácil construir un observatorio ubicado más allá de ese nivel.
Un telescopio allí sería capaz de obtener las imágenes más claras de la Tierra, siendo todas las demás cosas iguales. Desafortunadamente, no podemos simplemente ir y construir un telescopio allí sin un desarrollo tecnológico crucial.
Los investigadores informan que sus instrumentos se vieron afectados por las heladas, lo cual no es algo que pueda subestimarse ya que las temperaturas en el Dome A caen constantemente por debajo de -80 ° C, ¡terriblemente frío!
Si se puede superar la escarcha, el equipo sugiere que la visión podría mejorar en otro 10-12 por ciento. La Antártida ya tiene su parte de observatorios astronómicos (como Ice Cube y South Pole Telescope), y este trabajo sugiere que podría convertirse en un lugar aún más emocionante para la astronomía en el futuro.
Los hallazgos de la investigación han sido publicados en la revista Nature.
Fuente: IFL Science