Un grupo de científicos de la Universidad de Columbia han postulado que la energía de un agujero negro podría sustentar las necesidades de toda una civilización tecnológica avanzada.
Impulsar futuras civilizaciones humanas en el espacio profundo no será tarea fácil.
Pero gracias a una nueva investigación, podría haber una forma altamente eficiente de aprovechar las partículas altamente energéticas que emanan de los agujeros negros para ayudar a los colonos humanos a mantener las luces encendidas.
Según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Columbia y la Universidad Adolfo Ibáñez en Chile, teóricamente podríamos extraer energía de los agujeros negros recolectando partículas de plasma cargadas que escapan del horizonte de eventos, el límite más allá del cual no puede escapar la luz.
Luca Comisso, científico investigador de la Universidad de Columbia y primer autor del estudio, dijo en un comunicado:
“Los agujeros negros suelen estar rodeados por una ‘sopa’ caliente de partículas de plasma que llevan un campo magnético. Nuestra teoría muestra que cuando las líneas del campo magnético se desconectan y se vuelven a conectar, de la manera correcta, pueden acelerar las partículas de plasma a energías negativas y se pueden extraer grandes cantidades de energía de los agujeros negros”.
En una civilización fuera de la Tierra en un futuro lejano, esto podría servir como una fuente invaluable de energía al establecer una civilización fuera de la Tierra, según Comisso.
No es la primera vez que los investigadores sugieren generar energía a partir de un agujero negro. Un artículo reciente publicado en junio en la revista Nature Physics sugirió que podríamos sumergir un objeto en el horizonte de eventos del agujero negro, cargándolo con energía negativa. Al soltarlo, podríamos recolectar la energía resultante en forma de retroceso.
La teoría de Comisso y su equipo no se aleja demasiado de esa idea. Se basa en el hecho de que las partículas de plasma serían impulsadas en dos direcciones diferentes, yendo en contra y con el giro de un agujero negro. Dependiendo de la polaridad de este plasma que se dispara contra el giro del agujero negro, básicamente creen que podríamos cosecharlo como fuente de energía.
Los agujeros negros pierden energía al acumular partículas cargadas negativamente. En otras palabras, “es como si una persona pudiera perder peso comiendo dulces con calorías negativas”, dijo Comisso. “Esto puede sonar extraño, pero puede suceder en una región llamada ergosfera, donde el continuo espacio-tiempo gira tan rápido que cada objeto gira en la misma dirección que el agujero negro”.
En esta región, las líneas del campo magnético se rompen y se reconectan repetidamente a velocidades tan extremas que las partículas de plasma se disparan casi a la velocidad de la luz. Y ese es el proceso que los investigadores quieren aprovechar para extraer cantidades masivas de energía.
Felipe Asenjo, profesor de física de la Universidad Adolfo Ibáñez y coautor de la investigación, dijo en un comunicado:
“Calculamos que el proceso de energización del plasma puede alcanzar una eficiencia del 150 por ciento, muy superior a cualquier central eléctrica que opere en la Tierra. Lograr una eficiencia superior al 100 por ciento es posible porque los agujeros negros pierden energía que se entrega de forma gratuita al plasma que escapa del agujero negro”.
Los hallazgos de la investigación han sido publicados en Physical Review D.
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