Se han descubierto tres lunas secretas ocultas en nuestro sistema solar exterior. Estas lunas se han encontrado orbitando alrededor de los planetas más lejanos de nuestro sistema solar: una alrededor de Urano y las otras dos de Neptuno.
Mediante telescopios terrestres, un equipo de astrónomos han descubierto tres lunas desconocidas hasta ahora en el espacio que rodea a Urano y Neptuno: una orbita alrededor de Urano y dos alrededor de Neptuno. De este modo, el número oficial de lunas de Urano asciende a 28 y el de Neptuno a 16.
Las lunas aún no tienen nombre oficial, pero de acuerdo con las convenciones de ambos planetas, la nueva luna uraniana recibirá un nombre de la obra de Shakespeare y las lunas neptunianas nombres de diosas marinas nereidas de la mitología griega.
Scott Sheppard, de la Carnegie Institution for Science, dijo:
“Las tres lunas recién descubiertas son las más débiles jamás encontradas alrededor de estos dos planetas gigantes de hielo utilizando telescopios terrestres. Fue necesario un procesamiento especial de imágenes para revelar objetos tan débiles”.
Raros descubrimientos
Las nuevas lunas -es decir, lunas de las que no se tenía noticia- no son descubrimientos raros en la astronomía moderna. A medida que nuestra tecnología y nuestras técnicas para estudiar el espacio se fortalecen, también lo hace nuestra capacidad para encontrar objetos pequeños y tenues que antes estaban fuera de nuestro alcance.
En los últimos años, Júpiter y Saturno han dominado la carrera lunar, mientras que Neptuno y Urano han pasado tristemente desapercibidos; una historia tan antigua como la exploración del Sistema Solar, a decir verdad. Los dos planetas helados exteriores están lejos de la Tierra, lo que hace más difícil viajar a ellos y más difícil verlos con telescopios, lo que significa que nuestro conocimiento de ellos es mucho más limitado que el de los otros cinco mundos más cercanos a la Tierra.
La otra cara de esta moneda es que probablemente haya muchas lunas ahí fuera esperando a ser descubiertas, como demuestran los tres satélites recién descubiertos. Las tres lunas tienen órbitas amplias, excéntricas e inclinadas, lo que dificulta su detección. Estas órbitas son coherentes con un origen de captura: atrapadas por la gravedad del planeta y mantenidas en una extraña danza de bucles a su alrededor.
Nueva luna uraniana
La nueva luna uraniana, detectada por primera vez en observaciones realizadas con uno de los telescopios Magallanes en noviembre de 2023, fue confirmada al encontrarla en datos de 2021. Ha sido bautizada provisionalmente como S/2023 U1, y es la primera nueva luna uraniana descubierta en más de 20 años.
Tiene unos 8 kilómetros de diámetro, lo que la convierte en la más pequeña de las lunas de Urano y una de las más pequeñas conocidas del Sistema Solar. Su período orbital es de 680 días.
La más brillante de las dos lunas neptunianas, designada provisionalmente S/2002 N5, fue vista por primera vez en observaciones de Magallanes en septiembre de 2021 y de nuevo en octubre, con observaciones de seguimiento en 2022 y 2023.
Sheppard dijo:
“Una vez que se determinó la órbita de S/2002 N5 alrededor de Neptuno utilizando las observaciones de 2021, 2022 y 2023, se le remontó a un objeto que fue visto cerca de Neptuno en 2003, pero que se perdió antes de que se pudiera confirmar que orbitaba el planeta”.
Mide 23 kilómetros de diámetro y tiene un período orbital de 9 años.
Nueva luna neptuniana
Por último, la nueva luna neptuniana, más pequeña y tenue, fue avistada en 2021 con el telescopio Subaru. Ha sido bautizada provisionalmente como S/2021 N1, mide 14 kilómetros de diámetro y tiene una órbita de 27 años alrededor de Neptuno.
Las lunas recién descubiertas sugieren que Urano y Neptuno tienen poblaciones de lunas exteriores con configuraciones similares a las de Saturno (146 lunas conocidas) y Júpiter (95 lunas conocidas). Esto sugiere que el método por el que se obtuvieron estas lunas es similar en todos los mundos gigantes del Sistema Solar.
Sheppard dijo:
“Incluso Urano, que está inclinado de lado, tiene una población de lunas similar a la de los otros planetas gigantes que orbitan alrededor de nuestro Sol. Y Neptuno, que probablemente capturó el distante objeto Tritón del Cinturón de Kuiper -un cuerpo rico en hielo más grande que Plutón-, un acontecimiento que podría haber perturbado su sistema lunar, tiene lunas exteriores que parecen similares a las de sus vecinos”.
La captura puede haber sido el primer paso, pero las nuevas lunas caen en agrupaciones de lunas que tienen órbitas similares. S/2023 U1 encaja con Calibán y Estéfano. S/2002 N5 encaja con Sao y Laomedeia, y la órbita de S/2021 N1 es coherente con las de Psamathe y Neso.
Ninguna de las órbitas es exactamente igual, pero las similitudes sugieren que cada una de estas agrupaciones de lunas podría haber comenzado como una luna entera que fue capturada por la gravedad planetaria antes de separarse, cada una de las piezas elaborando entonces sus propias trayectorias orbitales.
Si este es el caso, podría haber lunas mucho más pequeñas que aún no podemos resolver en cada una de las agrupaciones. Se trata de un descubrimiento que constituye una razón más de peso, entre muchas otras, para enviar una sonda específica al Sistema Solar exterior.
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