Es posible que antes de la historia escrita, una Cultura Madre, predecesora de todas las demás, pudo dominar el «arte» de ablandar las piedras, logrando las maravillas arquitectónicas antiguas que hoy podemos ver.
¿Es posible que los innumerables sitios megalíticos de todo el mundo se hayan construido con la ayuda de una tecnología ahora perdida? De acuerdo a algunos investigadores y entusiastas, SÍ.
¿Qué pasaría si, en el pasado lejano, las culturas antiguas de América del Sur, Asia, Egipto y otras partes del mundo tuvieran en su poder un método antiguo que les permitiera transportar, cortar y moldear piedras megalíticas a su antojo?
Hay numerosos sitios inexplicables en todo el mundo y los más notables para mencionar son Stonehenge, las Pirámides de Giza, Ollantaytambo, Puma Punku y Sacsayhuaman. En todos esos lugares, la humanidad antigua logró colocar de alguna manera perfectamente enormes bloques de piedra que pesan cientos de toneladas.
Estas maravillosas piedras son tan pesadas que la maquinaria moderna difícilmente podría moverlas y colocarlas en posición.
Debido a eso nace la interrogante: ¿Es posible que las culturas antiguas en Perú y Bolivia tuvieran una ‘tecnología’ que les permitiera modificar la piedra y suavizarla? Esto les habría permitido modificar y construir grandes estructuras sin la necesidad de herramientas modernas.
Según varios investigadores como Jan Peter de Jong, Christopher Jordan y Jesus Gamarra, algunas de las paredes de granito en Cusco son la evidencia definitiva de que las culturas antiguas lograron calentar diferentes piedras a una temperatura muy alta. Este proceso «desconocido» vitrificó la superficie de los bloques convirtiéndolos en estructuras vidriosas y lisas.
El tetris del pasado
Con base en estas y otras observaciones, Jong, Jordan y Gamarra concluyen que «el hombre antiguo poseía un dispositivo avanzado que les permitía fundir bloques de piedra que luego se colocaban en posición y se dejaban enfriar al lado de bloques poligonales duros que ya estaban en su lugar, formando un rompecabezas extraordinario que desafía la comprensión racional de hoy».
El producto final, piedra perfectamente moldeada, permanecería fija contra otras piedras de una manera casi perfecta, dando la impresión de que estas piedras megalíticas se fundieron en su posición. Una vez reparadas, estas piedras se colocaron con tanta precisión que ni una sola hoja de papel podría caber entre ellas.
Sin embargo, investigadores como Jong y Jordan creen que las culturas en el antiguo Perú y Bolivia no solo poseían la tecnología de fundir piedra; ellos creen que se puede encontrar evidencia de tecnología similar en todo el mundo.
Si los antiguos, de hecho, tuvieran la capacidad de ablandar la piedra, ciertamente explicaría las innumerables estructuras antiguas que pertenecen no solo a las culturas preincaicas e incas, sino también a los mayas, aztecas y olmecas que habitaban América Central y del Sur.
Antes de refutar la teoría de que los antiguos tenían en su poder medios sofisticados por los que suavizaban la piedra, considere que muchos de los complejos antiguos en las Américas tienen marcas increíblemente extrañas que podrían explicarse al aplicar herramientas a la superficie mientras todavía estaba «blanda».
Algunas de las piedras que estamos discutiendo son realmente inmensas y son casi imposibles de maniobrar en posición utilizando las tecnologías actuales.
Además, es importante tener en cuenta que muchos sitios incas antiguos tienen piedras y paredes que tienen hasta 12 y 13 ángulos perfectos en su superficie visible. Debajo de eso y de las secciones ocultas, estas piedras redefinen la palabra «perfección».
Mejor aún es el hecho de que incluso con la tecnología extremadamente avanzada de hoy en día, es imposible para ingenieros y arquitectos replicar paredes como las que se encuentran en Sacsayhuaman.
En el libro Exploration Fawcett , el coronel Fawcett cuenta una historia de cómo se ablandaron estas increíbles piedras.
“A través de las Montañas peruanas y bolivianas se encuentra un pequeño pájaro como un martín pescador, que hace su nido en agujeros redondos y limpios en los acantilados rocosos sobre el río. Estos agujeros se pueden ver claramente, pero generalmente no son accesibles y, curiosamente, solo se encuentran donde están presentes las aves. Una vez expresé sorpresa de que tuvieran la suerte de encontrar agujeros de anidación convenientemente ubicados para ellos, y tan perfectamente ahuecados como con un taladro. Ellos mismos hacen los agujeros”.
Las palabras fueron pronunciadas por un hombre que había pasado un cuarto de siglo en los bosques.
“He visto cómo lo hacen, muchas veces. He … visto a los pájaros llegar al acantilado con hojas de algún tipo en sus picos, y se aferran a la roca como pájaros carpinteros a un árbol mientras frotan las hojas en un movimiento circular sobre la superficie”.
También dijo:
“Luego volarían, regresarían con más hojas y continuarían con el proceso de frotar. Después de tres o cuatro repeticiones, dejaron caer las hojas y comenzaron a picotear el lugar con sus picos afilados y, aquí está la parte maravillosa, pronto abrirían un agujero redondo en la piedra. Luego se iban nuevamente, y pasaban por el proceso de frotar con hojas varias veces antes de continuar picoteando. Les llevó varios días, pero finalmente abrieron agujeros lo suficientemente profundos como para contener sus nidos. He subido y les he echado un vistazo, y, créeme, ¡un hombre no podría perforar un agujero más limpio!”.
¿Esto quiere decir que el pico de un pájaro puede penetrar en roca sólida?
“No es posible que el pico de un pájaro pueda atravesar roca sólida. Sin embargo, como creen todos los que los han visto, que esas aves saben que el jugo de una hoja puede ablandar la roca hasta que sea como arcilla húmeda”.
Vemos aquí, posibles conocimientos ancestrales que habrían sido replicados por civilizaciones posteriores, alentados por la guía dejada por una Cultura Madre.
Fuente: ancientcode – Edición: cronosmos
Síguenos en nuestra página de Facebook para estar al tanto de más información. Para leer todas las noticias que publicamos ingresa a nuestra portada.
