Puede posiblemente parecer una idea absurda o una mala idea para otros un tanto conspiranoicos, pero es una propuesta dada por algunos investigadores: lanzar una nave espacial, que, tras un impulso, logre alcanzar el objeto interestelar ‘Oumuamua en tan solo 26 años.
En octubre de 2017, el objeto interestelar ‘Oumuamua pasó por nuestro sistema solar, dejando muchas preguntas a su paso. No solo fue el primer objeto de este tipo jamás observado, sino que los datos limitados que los astrónomos obtuvieron cuando salió disparado de nuestro sistema solar los dejó a todos rascándose la cabeza. Incluso hoy, casi cinco años después de que este visitante interestelar hiciera su sobrevuelo, los científicos aún no están seguros de su verdadera naturaleza y orígenes. Al final, la única forma de obtener respuestas reales de ‘Oumuamua es ponerse al día.
¿Alcanzar a ‘Oumuamua?
Curiosamente, hay muchas propuestas sobre la mesa para misiones que podrían hacer precisamente eso. Considere el Proyecto Lyra, una propuesta del Instituto de Estudios Interestelares (i4is), que se basaría en tecnología de propulsión avanzada para encontrarse con objetos interestelares (ISO) y estudiarlos. Según su último estudio, si su concepto de misión se lanzara en 2028 y realizara una maniobra compleja de Júpiter Oberth (JOM), podría alcanzar a ‘Oumuamua en 26 años.
El 30 de octubre de 2017, menos de dos semanas después de que se detectara ‘Oumuamua, la Iniciativa para Estudios Interestelares (i4is) inauguró el Proyecto Lyra. El propósito de este estudio conceptual fue determinar si una misión para reunirse con ‘Oumuamua era factible utilizando tecnologías actuales o a corto plazo. Desde entonces, el equipo de i4is ha realizado estudios que consideraron ponerse al día con la ISO utilizando propulsión nuclear térmica (NTP) y un velero láser, similar a Breakthrough Starshot, un concepto de misión interestelar para alcanzar Alpha Centauri en 20 años.
Como describen en su estudio, la mayoría de los métodos propuestos anteriormente para llegar a 1I/’Oumuamua utilizando tecnologías a corto plazo requieren una maniobra de Oberth solar (SOM). Un ejemplo perfecto es Sundiver, una propuesta de la investigadora Coryn Bailer-Jones del Instituto Max Planck de Astronomía (MPIA). Este concepto se basa en la presión de radiación del Sol para obtener una velocidad muy alta con una vela ligera.
Bailer-Jones dijo:
“El principio del efecto Oberth es aplicar su impulso cuando se mueve más rápido en relación con el cuerpo que está orbitando, que es el sol, en el caso del Sundiver. Cuanto más cerca esté del Sol en su órbita, más rápido será. Entonces, para aprovechar el efecto Oberth, debe acercarse lo más posible al Sol”.
En el corazón del SOM y otras maniobras de Oberth se encuentra una técnica conocida como asistencia por gravedad, que se ha utilizado para explorar el sistema solar desde principios de la década de 1970. Esta técnica implica el uso de la fuerza gravitacional de tres cuerpos, incluida la nave espacial, un segundo cuerpo que proporciona la “asistencia” (típicamente un planeta grande) y el cuerpo central sobre el cual se controla la trayectoria de la nave espacial.
¿Es una buena idea?
Dado que ‘Oumuamua es la pieza de material interestelar más cercana a la que tenemos acceso, los beneficios científicos de una misión de encuentro serían inconmensurables. Por el costo relativamente bajo de una misión de encuentro, la humanidad podría tener un primer vistazo de lo que sucede en otros sistemas estelares a mediados de siglo. Más concretamente, sería una oportunidad para resolver finalmente las muchas preguntas que ‘Oumuamua planteó cuando hizo su histórico sobrevuelo de la Tierra hace años.
¿Fue un iceberg de nitrógeno? ¿Fueron extraterrestres? ¿Era algo completamente diferente? Si jugamos bien nuestras cartas, sabremos las respuestas a todas estas preguntas a mediados de siglo.
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