Mercurio ha sido visto recientemente “disfrazado de cometa” cuando el planeta vecino del Sol alcanzó su punto más cercano a nuestra estrella, dejando al descubierto su enorme cola en el cielo nocturno. Un astrofotógrafo captó una imagen realmente épica de la “farsa”.
Los cometas son trozos en órbita de rocas congeladas, gases y polvo que casi siempre se ven con dos colas distintivas que se arrastran detrás de ellos: una hecha de gas que se escapa de su interior y otra creada por el polvo de su superficie. Estas dos colas se alejan del cometa en la misma dirección gracias a las partículas cargadas procedentes del Sol, conocidas como viento solar.
Mercurio, el planeta más pequeño del Sistema Solar, tiene una cola parecida a la de un cometa, formada principalmente por iones de sodio que el viento solar y los impactos de micrometeoritos dispersan desde la superficie del planeta. Los investigadores conocen la existencia de la cola de Mercurio desde 2001 y han descubierto que crece y se encoge en función de la proximidad del planeta al Sol. Según Spaceweather.com, en su punto álgido, la cola mide unos 24 millones de kilómetros de largo, unas 62 veces más que la distancia entre la Tierra y la Luna. La cola se extiende esta enorme distancia porque Mercurio tiene una atmósfera muy débil y está cerca del Sol, lo que facilita que el viento solar desgarre la superficie del planeta.
Por razones desconocidas, la cola de Mercurio es más visible desde la Tierra exactamente 16 días después del perihelio, o punto en el que el planeta está más cerca del sol, según Spaceweather.com. Mercurio alcanzó el perihelio el 1 de abril, lo que significa que su cola apareció más brillante el 17 de abril. Pero el 12 de abril, el astrofotógrafo Sebastian Voltmer capturó una impresionante imagen de la cola del planeta desde un lugar cercano a Spicheren, una comuna del noreste de Francia.
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Para un observador casual, la cola de Mercurio es muy difícil de ver, razón por la cual pasó desapercibida hasta el siglo XXI. Pero Voltmer pudo fotografiar el penacho gigante gracias a un filtro especializado que resalta las longitudes de onda amarillas de la luz, emitidas por las partículas de sodio excitadas de la cola.
Voltmer dijo a Spaceweather.com:
“Sin ese filtro, la cola de Mercurio es casi invisible a simple vista”.
Mercurio no es el único cuerpo celeste del sistema solar con una cola sorprendentemente parecida a la de un cometa. La Luna también tiene una cola que sólo es visible una vez al mes, ya que la Tierra la atraviesa y la lleva como un pañuelo. Al igual que Mercurio, la cola de la Luna también está formada predominantemente por millones de átomos de sodio.
© Imagen de portada: Dr. Sebastian Voltmer | www.voltmer.photo
Vía: space
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