Para los amantes de Star Wars llega una novedosa creación: una sable de luz que arde a 2000 ° C e incluso puede cortar metal.
Un popular YouTuber ha creado el primer sable de luz en funcionamiento, utilizando gas propano que alcanza los 2.000 ° C para crear un haz de plasma retráctil.
El canadiense James Hobson, conocido como “The Hacksmith”, tiene diez millones de suscriptores y trabaja para convertir en realidad artículos de ciencia ficción populares.
Inspirado por su amor por Star Wars, anteriormente había fabricado varios sables de luz, pero quería producir “la primera versión retráctil basada en plasma del mundo”.
Para ello, un grupo de ingenieros famosos en Internet utilizaron gas licuado de petróleo, un combustible escondido en muchos cobertizos y que a menudo se utiliza para encender barbacoas.
Esto se almacena en una mochila hecha a medida y viaja al dispositivo a lo largo de un tubo, lo que hace que la construcción se parezca más a un ‘proto-sable’ de primera generación que a las armas empuñadas por Luke Skywalker y Obi-Wan Kenobi.
Esos diseños sin mochila están actualmente fuera del alcance de nuestra tecnología, ya que requerirían baterías de tamaño D capaces de producir más energía que una planta de energía nuclear, dice Hobson.
Hablando en su video, que ha sido visto casi diez millones de veces, Hobson dijo:
“¿Cómo diablos se construye un sable de luz basado en plasma? Bueno, las teorías dicen que el plasma se mantiene mejor en un rayo mediante un campo magnético, lo que, científicamente, se comprueba. El problema es producir un campo electromagnético lo suficientemente fuerte como para contener una cuchilla, bueno, el sable de luz tendría que construirse literalmente dentro de una caja recubierta de electroimanes, lo que lo convierte en una especie de proyecto científico inútil”.
Por lo tanto, en lugar de hacer esto, Hobson y su equipo de tres empleados, Dave Bonhoff, Ian Hillier y Darryl Sherk, buscaron alternativas y se decidieron por gas licuado de petróleo (GLP) o propano como combustible.
El combustible líquido se mezcla con oxígeno y se convierte en un haz de plasma sobrecalentado a través del flujo laminar, un fenómeno físico que permite que los líquidos fluyan sin problemas.
Hobson dijo en el vídeo:
“Necesitamos una gran variedad de boquillas de flujo laminar para crear un flujo de gas altamente concentrado para crear un haz de plasma”.
Tales boquillas ya existen en la industria especializada, como el soplado de vidrio, lo que le ahorra al equipo el gasto y la dificultad de construir una desde cero.
Si bien la estética y la carcasa steampunk se diseñaron y construyeron internamente, se compró una boquilla adecuada lista para usar por el alto precio de $ 4.000.
Con algunos ajustes finos y pruebas cuidadosas, se produjo un chorro de plasma a partir de GLP que tenía el mismo diámetro y longitud que el icónico rayo de sable de luz.
Y, a diferencia de los intentos anteriores de crear sables de luz de la vida real, que a menudo usan una varilla de metal como núcleo, es completamente retráctil y aún puede cortar materiales duros, como chapa de acero.
El haz de gas también puede cambiar de color de su blanco original con la adición de varios productos químicos.
La adición de ácido bórico lo convierte en el famoso verde de Yoda; el cloruro de estroncio hace que el rayo se vuelva rojo, similar al de los señores Sith Darth Maul y Darth Sidious; mientras que el cloruro de calcio lo vuelve ámbar.
De algo estamos seguros: ¡estás deseando tener uno de estos sables!
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